El mini lifting facial es una versión menos invasiva del estiramiento facial tradicional, ideal para personas con signos tempranos de envejecimiento. Se enfoca en áreas específicas del rostro, como las mejillas y la mandíbula, para tensar la piel y los músculos subyacentes, reduciendo la flacidez y las arrugas leves. Es una opción popular para aquellos que buscan un rejuvenecimiento facial con una recuperación más rápida.

La cirugía implica incisiones más pequeñas y un tiempo de recuperación más corto en comparación con un lifting completo. Aunque los resultados no son tan dramáticos como los de una ritidoplastia, pueden proporcionar una apariencia más juvenil y natural.